2. Estos estudios, en lugar de dedicar una atención excesiva a las previsiones sobre el mercado, que pueden resultar modificadas por los efectos de los cambios macroeconómicos (como los que se han registrado recientemente en Asia), se han centrado en las posibles repercusiones que tendrá sobre las políticas la evolución del mercado de productos forestales. En el presente documento se exponen brevemente los rasgos principales de la evolución prevista de los mercados y se analizan sus repercusiones en la ordenación forestal sostenible.

Cuadro 1: Proyecciones de la producción de madera en rollo industrial y consumo y producción de productos en el año 2010

Notas: La producción y consumo de productos forestales se expresan en el equivalente de madera en rollo (EQ millones de m³) para hacer compatibles esas cifras con las de la producción actual y futura de madera en rollo. Las tasas de crecimiento indicadas se refieren al período 1996-2010.

4. Según esta proyección, que abarca un período de 14 años (1996-2010), el crecimiento variará de unas a otras regiones y serán Asia y Oceanía las que alcanzarán una tasa más elevada de expansión. Evidentemente, los acontecimientos que se están registrando en Asia impiden establecer un modelo sobre las perspectivas de los mercados de productos forestales (véase el recuadro 1).Se prevé un crecimiento escaso del consumo y la producción en América del Norte y un aumento moderado del consumo en África y América del Sur. América del Norte seguirá siendo con creces la principal región productora y exportadora. En conjunto, Europa, Asia y América del Norte representarán alrededor del 85 por ciento de la producción y más del 90 por ciento del consumo en el año 2010 (prácticamente el mismo porcentaje que en 1996). Se prevé que a lo largo del período estudiado, Asia conseguirá una pequeña cuota adicional del mercado
-del orden del 5 por ciento- en detrimento de América del Norte.

5. En cuanto al comercio neto, en Asia, y en menor medida en Europa, la producción de productos continuará siendo más elevada que la de madera en rollo y por tanto estas regiones seguirán siendo importadoras netas de madera en rollo. Además, Asia seguirá siendo la única región del mundo importadora neta de productos. No se prevé un cambio sustancial de la estructura del comercio, pero continuará modificándose la orientación y la configuración de los intercambios comerciales. Desde el decenio de 1950, el comercio de productos forestales no ha cesado de aumentar en proporción de la producción total. Las previsiones apuntan a un incremento del comercio, tanto en volumen bruto como en proporción de la producción.

6. En primer lugar, se prevé que muchos países seguirán dando mayor prioridad al fomento de la capacidad de fabricación y elaboración que a la exportación de madera en rollo y pasta, lo cual redundará en una reducción sostenida de las exportaciones de productos semielaborados, fruto del intento de los países productores de dar valor añadido a la materia prima. Por ejemplo, una proporción más elevada de productos como la madera aserrada y los tableros serán objeto de una mayor elaboración para fabricar muebles y productos de ebanistería. En segundo lugar, el crecimiento y desarrollo de los países en desarrollo comportará, previsiblemente, la expansión de sus mercados internos. El desarrollo de esos mercados permitirá conseguir economías de escala en la elaboración y en el diseño, montaje, manufactura y distribución de los productos. La especialización, segmentación del mercado y competencia crecientes intensificarán las corrientes comerciales, tanto en el interior de las diferentes regiones como en el plano internacional.

Recuadro 1: Los efectos de la reciente crisis asiática en las proyecciones de la oferta y la demanda

Cuadro 2: Proyección de la producción y el consumo por categorías de productos
(1996 y 2010)

Nota: Las cifras correspondientes a la madera en rollo, la madera aserrada y los tableros de madera figuran en millones de m³, y las correspondientes a la pasta y el papel en millones de toneladas métricas.

9. El recuadro 2, por ejemplo, ilustra este aspecto. En él se comparan las previsiones relativas a los niveles de producción de madera en rollo estimados para el año 2010 en la región de Asia-el Pacífico con el potencial de producción (o potencial biológico estimado). En general, el estudio de las perspectivas de la región de Asia-el Pacífico indica que las necesidades futuras de producción de madera se pueden satisfacer en la región, aunque en algunos países escaseará cada vez el suministro de determinados tipos de madera (p.ej., las trozas de aserrío).

10. La FAO no dispone todavía de datos suficientes para evaluar la capacidad de producción a escala mundial. Por ejemplo, el MSMF, que abarca una gran parte del mundo, no incluye la importante contribución de los árboles situados fuera de los bosques, a pesar de lo cual puede utilizarse para comparar los niveles de producción previstos con el suministro potencial de los bosques y de fibra recuperada y no maderera en algunas regiones (véase el cuadro 3).

11. Como se desprende del cuadro 3, los niveles de producción previstos se encuentran dentro de los límites del potencial de producción proyectado para América del Sur y Oceanía, pero se aproximan al límite en Asia y lo superan en el caso de África. Otros estudios de perspectivas (como el de las Naciones Unidas, 1996) indican que en el futuro inmediato Europa dispondrá también de suministros suficientes de madera para atender las necesidades de producción. Parece conveniente, sin embargo, señalar dos aspectos. Primero, los datos contenidos en el MSMF han de considerarse como el suministro máximo absoluto y el costo de acceder a zonas cada vez más marginales incluidas en el modelo podría impedir que en el futuro inmediato se utilizara en su totalidad el suministro potencial que se presenta supra. Segundo, es preciso tener en cuenta que aunque los suministros puedan ser suficientes a nivel regional o nacional, es posible que sigan existiendo déficit a nivel local, lo que podría situar a los responsables de las políticas forestales ante la necesidad de permitir la explotación maderera de zonas de bosque natural.

12. En regiones como África y Asia comienzan a escasear los suministros procedentes de los bosques (particularmente de trozas de gran tamaño), Por consiguiente, los consumidores de madera y de fibra deberán recurrir de forma creciente a otras fuentes para atender la demanda (como las que ya existen en Asia), para no someter a los bosques a una explotación excesiva. Parece más probable que los mercados de productos forestales continúen la tendencia a sustituir la madera aserrada y contrachapada por otro tipo de tableros de madera y por productos de madera de alta tecnología, que se pueden fabricar utilizando madera de pequeñas dimensiones o sustitutos de la madera.

Recuadro 2: Variedad de posibles recursos de madera y fibra en la región de
Asia-el Pacífico

Fuente: FAO (1998).

Cuadro 3: Comparación entre el potencial de producción previsto a partir de los bosques y de la utilización de fibra recuperada y no maderera, y la producción prevista de madera y fibra en el año 2010

Nota: Todas las cifras relativas al volumen se expresan en el equivalente en millones de m³ por año (es decir, las cifras correspondientes a la fibra recuperada y no maderera se han convertido en los equivalentes de sus productos de madera).

14. En términos generales, no se prevé un aumento significativo de los precios de los productos de madera para el consumo, como el papel o la madera de construcción, durante el período objeto de la proyección. Muchas regiones tienen una capacidad elevada, o excesiva, de fabricación de productos de la madera. La desaceleración del crecimiento económico que afecta al conjunto del mundo limitará las presiones sobre los precios al consumidor. En algunos casos, es posible que haya una presión al alza de los precios de determinados tipos de madera en rollo (en general, los de mayor calidad), pero la disponibilidad de madera más barata y de sustitutivos fabricados con otros materiales frenará la subida de precios. No se prevén cambios significativos en la estructura del comercio, excepción hecha de la tendencia a incrementar la elaboración nacional de la madera en bruto, lo cual reducirá los intercambios comerciales de productos de la madera semielaborados y de madera para elaborar e incrementará los de productos de mayor valor.

15. Probablemente, las fuentes de suministro de madera y otras fibras utilizadas en la producción no serán las mismas en el futuro. Cabe pensar que en la mayor parte de los países se sustituirán los recursos forestales utilizados para la producción de madera y fibra por otras fuentes de suministro basadas en la tierra o de otro tipo. El cambio más significativo consistirá en una mayor utilización de los residuos de la elaboración de madera y de fibras recicladas en el conjunto de insumos del producto. Con toda probabilidad, el empleo de esas fuentes secundarias será mayor en las partes más desarrolladas de América del Norte, Europa y Asia, mientras que en algunas de las regiones menos desarrolladas del mundo tendrán cada vez más importancia los terrenos arbolados situados fuera de los bosques, a medida que disminuyan los recursos forestales.

16. También es probable que en el futuro se modifiquen las pautas de suministro dentro de los bosques. Durante los diez próximos años comenzarán a ser productivas en el hemisferio sur grandes extensiones de plantaciones comerciales de rotación corta (para la obtención de madera para pasta). Se empezarán también a explotar zonas más amplias de plantaciones más antiguas establecidas para la producción de trozas de aserrío en países como los Estados Unidos, el Reino Unido, Sudáfrica, Chile, Australia y Nueva Zelandia. Estas plantaciones aportarán la mayor parte del incremento del potencial de producción de madera previsto. En cambio, muy pocos países podrán aumentar de manera sostenible la producción en los bosques naturales sin realizar cuantiosas inversiones en silvicultura.

17. Se prevé un aumento de la superficie de bosque natural integrada en los espacios protegidos mediante normas legales. Sin embargo, este hecho apenas tendrá repercusiones en el potencial de producción, pues muchas de las zonas que se clasificarán como zonas de conservación no se explotan en la actualidad. La intensidad de explotación en los bosques naturales aprovechables se podría reducir por dos motivos: por un lado, las consideraciones ambientales podrían inducir a los países tropicales a modificar la normativa de explotación para reducir la tala de madera en una zona determinada; por otro, podrían disminuir los niveles de densidad si se trasladaran las operaciones forestales desde los bosques vírgenes a los bosques secundarios. La combinación de esos factores podría tener repercusiones muy importantes sobre la disponibilidad futura de madera y reforzaría la sustitución prevista de los bosques naturales por las plantaciones y las fuentes de suministro no forestales a la que se ha aludido más arriba.

19. Es posible que se produzcan otros cambios tecnológicos. En primer lugar, las mejoras que se consigan en las prácticas de extracción podrían aumentar la recuperación de trozas y reducir los residuos de corta en muchos bosques del mundo. Muchos países en desarrollo disponen de un margen considerable para aumentar las tasas de recuperación de trozas. Incluso un modesto incremento de este índice en países donde los niveles anuales de corta son elevados podría dar lugar a un aumento de la producción y contribuir sustancialmente a satisfacer el crecimiento previsto de la demanda de madera en rollo industrial.

20. Análogamente, el aumento de la tasa de recuperación en las fábricas podría reducir considerablemente el volumen de madera en rollo necesario en el proceso de fabricación. En este mismo contexto, los residuos se podrían utilizar más eficazmente para satisfacer la demanda de otros elaboradores de madera. No son muchos los datos de que se dispone actualmente acerca de la utilización de los residuos de las fábricas, salvo en un número reducido de los grandes países desarrollados. Sin embargo, existe la impresión de que un volumen importante de residuos se desperdicia o no se utiliza. Como ha puesto de manifiesto el Estudio de las perspectivas en
Asia-el Pacífico, todas estas fuentes podrían suponer una contribución importante en el suministro de madera.

21. Un tercer cambio tecnológico posible es una mayor utilización de los tableros reconstituidos, en razón de la escasez creciente de trozas de gran diámetro y del desarrollo tecnológico en el sector de la construcción y en otros sectores que utilizan madera. Dos factores avalan esta conclusión: la presión al alza de los precios a causa de la creciente escasez de trozas; y el desarrollo tecnológico, que permitirá utilizar esos productos en lugares donde ahora sólo se usa madera contrachapada o madera aserrada. Ello ocasionará también una mayor utilización de los recursos (la tasa de recuperación de los tableros reconstituidos es mayor que la de la madera aserrada o contrachapada) y originará un mercado para los residuos de otras industrias.

23. Los precios son un claro indicador de la escasez y cuando no se han fijado adecuadamente pueden ocasionar una asignación sumamente ineficiente de la inversión y los recursos. Alrededor del 40 por ciento del suministro mundial de madera procede de bosques privados y una proporción similar de la madera se vende en mercados competitivos (o con arreglo a un sistema que se asemeja a los mercados competitivos). Sin embargo, los gobiernos controlan en gran medida la fijación de los precios de la madera extraída en los restantes bosques (en su mayor parte bosques naturales) y a menudo se fijan precios bajos para estimular el desarrollo industrial.

24. La fijación de precios bajos para la madera en pie puede ser conveniente para alcanzar determinados objetivos de desarrollo, pero con frecuencia tiene efectos negativos. Los precios demasiado bajos son un obstáculo para la eficiencia de la extracción y la elaboración, reducen los incentivos para invertir en plantaciones y sitúan en posición de desventaja a proveedores alternativos como los pequeños propietarios y los recicladores. Por consiguiente, establecer una mejor política de fijación de precios será esencial para estimular la ampliación de las fuentes de suministro y fomentar una mayor eficiencia, que será necesaria en el futuro.

25. Uno de los principales desafíos al que se enfrentarán en el futuro los responsables de las políticas forestales y los encargados de la gestión forestal será la de generar los ingresos necesarios para financiar la ordenación forestal sostenible. La fijación de unos precios competitivos basados en el mercado será un primer paso importante en este proceso. Los encargados de formular las políticas forestales deberían considerar cómo se pueden crear mercados competitivos para la madera en rollo extraída de los bosques naturales, de manera que los gravámenes que establezcan reflejen el valor de mercado del recurso y eliminen la distorsión que favorece la extracción de madera en los bosques naturales.

26. La actividad forestal es intensiva en mano de obra. Para conseguir mejoras tecnológicas y satisfacer la demanda creciente de que se apliquen prácticas más adecuadas de ordenación y extracción, será necesario mejorar la capacidad en el sector.

27. Es ésta una tarea ingente, teniendo en cuenta el número de personas empleadas en el sector. Por ejemplo, Poschen (1997) estimó que la actividad forestal industrial genera aproximadamente el equivalente de un millón de empleos a tiempo completo en los países desarrollados y 2,7 millones en los países en desarrollo. Además, la necesidad de mejorar la capacidad no se limita al sector de la producción. El aumento de las fuentes de suministro y la consecución de mejoras deseables en la ordenación, como la participación comunitaria, también hará necesario mejorar significativamente la capacidad del personal en muchos de los ministerios y organismos forestales.

28. La necesidad apremiante del sector forestal en el futuro consistirá en conseguir una mayor capacidad para afrontar los cambios estructurales previstos. Muchos gobiernos ya han adoptado un amplio conjunto de medidas destinadas a estimular el desarrollo de determinados tipos de industrias nacionales de elaboración de la madera (p.ej, desgravaciones fiscales preferenciales, fijación de determinadas condiciones en los contratos de concesión, prohibición de realizar exportaciones). Estas medidas deberán ser revisadas a la luz de los cambios previstos en el modelo de suministro de madera, es decir, menos trozas de gran tamaño procedentes de los bosques naturales, un mayor volumen de madera cultivada en plantaciones y un mayor volumen de papel reciclado. Además, habrá que tener en cuenta los niveles de inversión necesaria para financiar esos cambios estructurales.

29. Asimismo, los organismos forestales deberán ocuparse de un mayor número de cuestiones en el sector. Para mejorar las funciones sociales y ambientales del sector forestal, algunas subsecciones de los organismos forestales que se ocupan de la conservación, las relaciones comunitarias, los asuntos relacionados con el agua y las actividades de extensión, necesitarán muchos más recursos. Probablemente, también habrá que introducir cambios en las influyentes secciones de extracción y utilización de las administraciones forestales. Los oficiales encargados del suministro de madera pasarán de controlar estrechamente a un número reducido de concesionarios a ejercer un control mucho menos estricto sobre un mayor número de proveedores de menor envergadura. Para afrontar los cambios previstos deberían considerar la posibilidad de delegar algunos aspectos de ese control en las autoridades regionales, locales, e incluso comunitarias.

Bibliografía

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FAO, 1998. Asia-Pacific Forestry - Towards 2010: Report of the Asia-Pacific forestry sector outlook study. Roma.

FAO, 1999. Global fibre supply model. Roma.

Poschen, P. 1997. Forests and employment - much more than meets the eye. Documento presentado en el XI World Congreso Forestal, 13-22 de octubre de 1997, Antalya, Turquía.

Naciones Unidas, 1996. European timber trends and prospects into the 21st century. Report
No. ECE/TIM/SP/11. Ginebra, Sección de la Madera de la CEPE/FAO.

Whiteman, A, 1999. Global forest products outlook study. Roma, FAO.